Por qué ver películas en el móvil es una mala idea
Los móviles tienen cada vez pantallas con mejor resolución, más brillo y mejor color. Por ello, desde que se empezaron a imponer los smartphones en el mercado hace una década, son muchos los usuarios que se copian películas y series al móvil para verlas de viaje, ya sea en el coche, en el avión, en el autobús, o en un descanso donde no tengan mucho que hacer. Sin embargo, hacer esto es muy poco recomendable por varios motivos.
Sobre el papel, nada podría echarnos para atrás a la hora de ver una película en el móvil. Terminales como el Samsung Galaxy S10+, con un panel OLED con HDR, tienen una resolución de 3040 x 1440 píxeles en una pantalla de 6,4 pulgadas, arrojando 522 DPI de densidad. Eso es por lo menos cinco veces más de un monitor WQHD de 27 pulgadas, pero, aunque nos pongamos el móvil muy cerca, hay detalles que nos vamos a perder. Y ese no es el único inconveniente.
Mala postura y vibración del medio de transporte
Para ver una película en un viaje no hay ninguna postura cómoda. Nos vemos obligados a agarrarlo con la mano, o usar un soporte de GPS si somos ya muy profesionales y tenemos un cristal cerca. En todos los casos vamos a tener un inconveniente. Si lo llevamos en la mano, se nos va a acabar cansando, además de que tendemos a encorvarnos al reposar la mano. Si lo ponemos en un soporte con ventosa, el móvil va a ir absorbiendo todas las vibraciones del medio de transporte en el que vayamos. Todo esto nos lleva al siguiente punto.
Peor experiencia que verlas en un monitor, televisor o un proyector
Ver una película en el móvil nos hace perdernos detalles. Si nos ponemos el móvil a cierta distancia, tendremos la pantalla demasiado lejos para ver determinados elementos. Si nos la ponemos demasiado cerca, estaremos forzando la vista y al final nos cansaremos más rápido, además de que puede que nos mareemos si estamos así mucho rato o de que se nos canses los brazos de tener que estar aguantándolo.
Las películas están hechas para verse en el cine, y todo lo que sea reducir el tamaño de la pantalla implica afectar negativamente a la experiencia de visionado. Si bien una Smart TV o incluso un monitor de 27 pulgadas con HDR son más que suficientes, bajar a tamaños de tablet o de móvil ya implica tener una experiencia de visualización completamente distinta. Además, si estás viendo una comedia, vas a tener que andar conteniéndote la risa si estás en un medio de transporte público.
El propio David Lynch ya dejó clara su opinión de ver películas en el móvil, y tiene bastante razón: en un móvil no experimentas la película, ya que probablemente tengas otros muchos elementos a tu alrededor que te despisten. Disfrutar una película requiere evitar todo tipo de distracciones y que la película ocupe el mayor campo de visión posible, por lo que la pantalla del cine, un televisor o un monitor ultrapanorámico de 21:9 son ideales para ello. Si bien las declaraciones de Lynch fueron hechas hace ya 12 años cuando el iPhone fue recién lanzado y la pantalla de ese primer smartphone no tiene nada que ver con las de los móviles actuales, sus palabras siguen estando vigentes.
Cuidado con los paneles IPS
A nivel técnico, las pantallas de los móviles también tienen el inconveniente de tener tiempos de respuesta más lentos, al menos en el caso de los paneles IPS, que ofrecen buen color, pero mala respuesta. Con los paneles OLED esto es menos problemático, ya que estos paneles son más rápidos al ser los propios píxeles los que se iluminan. Por ello, si al menos decides ver películas en un móvil, que sea en paneles OLED, donde además tendrás colores más ricos.
El sonido suele ser el principal perjudicado
A no ser que seas un sibarita, lo más probable es que uses auriculares baratos para ver una película. Incluso peor, puede que uses auriculares Bluetooth, los cuales suelen introducir latencia y desincronización en el audio, aunque por suerte con programas como el Reproductor MX esto se puede solucionar. Sin embargo, con unos auriculares baratos no vamos a disfrutar de una buena película de acción, ya que muchos efectos pueden perderse, con frecuencias medias que por ejemplo se vean ahogadas con los graves.
Cuando digo auriculares, es porque esa es la única opción de sonido que considero para escuchar una película en el móvil, ya que los altavoces que incluyen destrozan por completo la película; sobre todo por la ausencia total de graves.
Ver películas en el móvil ha llegado para quedarse
A pesar de todos los motivos para no ver películas en el móvil, somos muchos los usuarios que probablemente lo vamos a seguir haciendo (entre los que me incluyo). Si hay millones de personas que ven todos los días las películas malas que ponen en la sobremesa, también habrá a quién le sea más cómodo verse una película en el móvil. A pesar de que la experiencia vaya a ser siempre peor, hay situaciones o contenido en el que es más que suficiente.
En mi caso, intento evitar ver películas de acción o series cuyos detalles quiera analizar. Por ejemplo, para el móvil suelo elegir series muy centradas en los diálogos sin acción relevante, y me guardo lo bueno para verlo en casa. Al final, una película es también un entretenimiento de descanso, y no disfrutarla en casa es introducirlas en el estrés diario en el que vivimos, donde su valor se va desvaneciendo.
Netflix es muy consciente de la popularidad que está teniendo ver contenido en el móvil, y el hecho de que en países como India el coste de las tarifas de datos se haya desplomado ha hecho que Netflix esté creciendo en el país y esté evaluando ofrecer una suscripción más barata exclusiva para móviles.
El artículo Por qué ver películas en el móvil es una mala idea escrito por Alberto García se publicó en ADSLZone.
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